domingo, 28 de octubre de 2012

En un rincón del alma


Con todas las obras, que tienen cierta intensidad y carga emotiva, necesito tiempo para recuperarme de ellas. Me encantaría escribir sus reseñas al tiempo que voy leyéndolas, comentándolas en directo, pero perdería mucha de su esencia final, y los giros inesperados no me llegarían tanto. Tampoco disfrutaría la trama, aunque admito que muchas veces he ido comentando mis avances con alguna amiga y analizando a los personajes mientras avanzaba entre sus páginas.

En esta ocasión "En un rincón del alma", de Antonia Corrales, me ha resultado un poco chocante, porque no me ha dejado con la moral por los suelos (como alguna otra, algunas incluso he dejado sin terminar por la angustia que me suponía), podría decirse que la he terminado de manera tranquila y disfrutando de todos sus pasajes. Desde las primeras frases, que te atrapan sin compasión, el argumento te impacta, te envuelve y te suplica saber todo lo que ha pasado, y pasará, en la vida de Jimena, la protagonista de esta historia que no solo la representa a ella, sino  a muchas mujeres.

Novela intimista, con un relato sorprendente pero real, cercano, que no nos es en nada indiferente, y que, seguramente, más de muchas reconocen como suyo propio. Salvando las distancias, la esencia que envuelve su vida es básicamente la misma de muchas familias, ese es el secreto de este magnífico libro.

Si a eso le añadimos la manera de relatarlo, de formar esas frases emotivas que te llegan, que no solo son estéticamente preciosas, sino que están plagadas de fuerza y un valor inconmensurable, por tanto el resultado solo puede ser éste. Una gran obra, repleta de vida, de sentimientos, donde te sorprendes con una verdad irónica, con personajes casi perfectos que se descubren finalmente humanos.
 
Hay momentos tremendamente emotivos, sentimentales, pero sin caer en la cursilería ni en la lágrima fácil. Ese creo que es el punto perfecto, lo que puede diferenciar este libro de tantos otros, ese equilibrio constante entre la realidad y ficción. Un caminar en la cuerda floja, sin errores ni pasos en falsos, con un final...
 
La carta de Jimena a su madre, comienzo de esta historia, nos muestra el alma desnuda de una mujer que ha vivido sin vivir y que no ha sido dueña de su destino. Seguro es el reflejo de tantas y tantas otras vidas que también se han ido dejando llevar, de ahí que nos resulte un libro tan cercano, tan nuestro, tan fácil de seguir y de entender. Porque Jimena nos va desvelando su biografía poco a poco, página a página, curando sus heridas mientras lo hace y acercándose así a esa madre que nunca fue la que ella necesitó, pero que aún así es importante en su vida.
 
Esta creación encierra mucho más de lo que cuenta. Y cada cual podrá percibir en ella matices imperceptibles para los demás, todo dependerá del cristal con que se mire.
 
Antonia, mis felicitaciones.


martes, 9 de octubre de 2012

Cuarentañeras



Llevo mucho retraso en esto de reseñar todo lo que leo, pero es lo que tiene el no disponer de más horas al día. Si bien es cierto que también "me leo" menos, la mayor parte del tiempo me dedico a la literatura infantil, porque "le leo" más a él, a mi peque.

No obstante, aunque ni yo misma entiendo muy bien como pasa, logro terminar alguno de esos tantos títulos que me esperan, pacientemente, a que me acuerde de que siguen allí, sin moverse, solo esperando que pueda robar unas horas, o quizá algunos minutos, a mi apretado día. Así que, en este caso, e-book en mano, me llamó la atención la portada de "Cuarentañeras", y ahí que me lancé. Se que tengo algún que otro título anterior en el tiempo, pero como mi memoria se asemeja a la de Dori y he sido incapaz de fechar las adquisiciones, solo me queda elegir al azar y esperar que ningún autor se me enfade por semejante desliz.

Y, entre unas cosas y otras, pues llegué a terminar este título tan sugerente de Regina Roman. Como no tengo nada que ver con su protagonista, el glamour no fluye por cada poro de mi cuerpo, me tomé la lectura como un título más, curioso eso sí, pero sin mayor importancia. Como siempre, debo de admitir, que me moriré siendo la ilusa que soy. 

No solo la historia me tenía más que enganchada, sino que he aprendido (si, leéis bien) a verme desde otra perspectiva, la de que te dan esos recién estrenados cuarenta años. Pero que tenga que ser un libro el que me "ayude" a posicionarme...

En clave de humor, se enfrenta a un montón de situaciones que me hacían reír a cada momento. Acordarme de ciertos amigos que todos tenemos y analizar el porqué seguimos siendo amigos pese a todo. Porque lo que le ocurre a nuestra protagonista no escapa a nadie, bueno nadie que tenga ese adjetivo entre "buenaza" y "tonta". Me apunten los dos por favor.

Si es que no hay nada como no "catalogarse" por edad. Eso lo llevo aprendido desde hace muchísimo tiempo, en parte porque nunca he aparentado la edad que tenía, y por otro lado tener un padre como el mío era sinónimo de no "envejecer" nunca. Pero en esta historia se muestran muy claramente diferentes clases de mujeres que puedes encontrarte por el mundo. Aunque parezca surrealista, es cierto que existen así y aún no me puedo creer que la edad no les haga centrarse, sino más bien todo lo contrario.

Me he dado cuenta, gracias a esta historia, que es cierto que pasadas ciertas "edades", y no pienso que solo sea físicamente, te vas encontrando tú misma, te vas fallando menos a ti y, lo que para mí es más importante, te das más igual lo que piense el resto de la humanidad, que al fin y al cabo no viven por ni para ti. 

Sigo pensando que disto mucho de ser como la protagonista, los comentarios sobre la edad de mis amigos nunca me han afectado, será que sigo siendo la inmadura de siempre y no me percato de que los años pasan para todos, incluso para mí. Pero me encanta pensarme libre, sin pelos en la lengua, sin tapujos y sin remordimientos a la hora de decir lo que me pasa por mi cabeza. A Lola le costó algo más de medio libro, lo cual agradezco, porque las situaciones que se crean y su manera de relatarlas son memorables. 

¿Sonreir?, a cada página, incluso alguna risa contenida, por no despertar a mi bello durmiente claro está. Es la premisa de este libro, sacar la sonrisa constante al lector. Porque todo tiene una clave de humor difícilmente imaginable en una trama como esta.

Analizando profundamente este relato, pienso que es cierto, quizá nuestro entorno nos influye demasiado y, en el caso de la protagonista de este libro así lo demuestra, nos pueden pasar una factura muy cara. Saberse desligar, encontrar tu propio camino y no compararse con nadie (a no ser de manera positiva), hacen que la percepción de tu mundo cambie, por lo que tú también irradias otra energía que los demás captan, así que todo torna a situaciones mucho más positivas para ti.

Claro que todo tiene mil y una lecturas, cada cual lo percibe según su situación y su estado de ánimo. Personalmente, creo que me quedo con la superación de todo, pese a los obstáculos, de su protagonista. De las vivencias que le hacen darse cuenta realmente de cual es su presente y saberlo aprovechar. Y todo pese a sus grandes amigas del alma, ¡que las maten!, JA JA JA JA JA

Gracias Regina por esas horas que me has brindado y por esta historia llena de enseñanza y humor. He descubierto un diamante en bruto.

martes, 2 de octubre de 2012

Gatos Comiendo Natillas - Cortometraje

Permitid que hoy haga un alto en el camino y os muestre  el trabajo que han realizado estos pequeños genios. Mi hijo, junto a unos amigos, han grabado este corto, con mucha ilusión, ganas y trabajo. Se lo han pasado genial y han aprendido mucho sobre como realizar escenas.

No hay nada como dejarles hacer, cederles una cámara y disfrutar del resultado. Espero os guste tanto como a nosotras, vamos la madre de los otros niños y yo.