lunes, 19 de noviembre de 2012

El Expediente Glasser



A pesar de que este libro, El Expediente Glasser, no es especialmente largo, lo he leído muy lentamente, para disfrutarlo, para analizarlo y, sobre todo, para pensar. Violeta Balián, su autora, ha creado toda una historia que no puede englobarse en un género concreto, y eso me encanta.

Su protagonista, Clara, una enfermera de origen alemán, está pasando por un momento delicado de su vida. Problemas económicos, un matrimonio algo hastiado y una vida sin demasiados horizontes, son su día a día. Pero todo cambia de la noche a la mañana, conoce a unos hermanos un tanto peculiares que le hablarán de la vida, de su mundo,... de otros mundos en general.

Aunque a priori se presente como una novela de ficción, para mí lleva impresa más verdad que muchas otras obras. Porque no se aleja en nada de lo que creo que puede pasar cuando hablamos de "altas esferas". Puede que yo tenga una imaginación desbordante, no lo negaré, pero no me resulta nada extraño todo lo que he leído en esta obra.

Podría decirse que durante unos días he sentido que su lectura no me era ajena, que podía incluso ser creíble y con esas miras lo he disfrutado. Porque tengo que admitir que tras toda la información que los hermanos volcaban a Clara, mi sensación ha sido la de pensar "¿por qué no?, tiene mucho sentido".

Pero no solo la parte de ficción está bien rematada, también la situación histórica y la presentación de los personajes encaja sobradamente en esta obra. Quizá es precisamente este punto el que le da solidez y "realidad".

Pese a no ser amante del género de ficción, tengo que admitir que he disfrutado mucho leyendo este "Expediente", porque no es la típica historia de marcianitos verdes y carente de sentido. Al contrario, un análisis tan minucioso de nuestras creencias, impuestas desde hace tantísimos siglos con intereses muy determinados, mostrándonos otra visión que no es descabellada, al contrario, que se presenta como muy real, me ha dejado ese regusto de misterio que tanto me apasiona en las grandes obras.

No, no es un libro religioso, pese a tocar este tema. Tampoco lo considero de ciencia ficción, puesto que su historia, vuelvo a repetir, no es en nada descabellada. Es un libro para meditar, para analizar y para cuestionar, algo súmamente importante en estos días. 

Aunque me gustaría desgranar más esta obra, siento que debo de parar aquí, puesto que demasiados datos no beneficia a nadie, menos al futuro lector que aún no conoce de que trata todo este intrincado llamado "El Expediente Glasser".