lunes, 30 de julio de 2012

Donde siempre es otoño



Llevo bastante retraso literario, pero es lo que tienen las vacaciones, que al final entre salidas, piscina y visitas familiares, a uno se le va acumulando el trabajo. Pero todo llega, incluso el final del libro.

Aunque aún estamos en verano, me aventuré a leer "Donde siempre es otoño", de Ángeles Ibirika, dado que se abrió un club de lectura en facebook para comentar el mismo y me pareció que su sinopsis era interesante. Así que, como no soy dada a apuntarme a todo lo que huela a buena literatura, ahí que me arrimé. Aunque he visto muchas críticas en Internet, algunas muy buenas y otras muy malas, me quedo con las positivas, porque todo libro siempre aporta algo al lector.

Es una historia que abarca muchos temas, desde la infidelidad, el amor verdadero, la literatura y una compleja trama política nada alejada de la realidad de hoy. Un famoso escritor de novelas románticas, prometido a una rica heredera e infiel hasta la médula, conocerá finalmente lo que es el amor de la mano de otra mujer, elegante y rodeada de misterio.

Así contado parece simple, pero si le añadimos que se enamora de la mujer de un famoso congresista metido de lleno en la campaña para conseguir la presidencia de EEUU, va tomando otra consistencia.

La vida va poniendo al protagonista en su sitio y recibe un poco de su propia medicina. Aprende por las malas lo que es amar a una persona y no poder compartir su vida con ella.

Pese a no ser  el tipo de novela que me guste, no me ha resultado pesada leerla. Aunque debo de reconocer que sigo sin creerme que una persona pueda llegar a cambiar tanto al enamorarse realmente. No me acaba de cuadrar, pero aún así su lectura no me desagradó. Quizá algo "empalagosa" en algunos pasajes, sobre todo cuando tienes a un personaje como Ian, tan peculiar (por decirlo finamente), que sufre una gran transformación durante toda la historia. Como una oruga convertida en mariposa.

El personaje de ella, Elizabeth, de la cual se enamora perdidamente, se me antojaba al principio bastante "insulsa", aunque a medida que avanza el libro descubres la razón. Desde luego la historia no deja indiferente a nadie.

Los demás personajes reflejan un estereotipo de persona bastante claro. El amigo del protagonista, compañero de juergas, que también se ve afectado por el cambio radical de Ian y que también se "transforma", dado el miedo a perder a su mujer por el camino. La prometida y posteriormente mujer de este escritor, que consciente de las aventuras de su marido, prefiere aguantar esos escarceos a perderle. El aspirante a presidente, totalmente volcado en su carrera política por encima de todo, aunque con una permisividad sobre la vida privada Elizabeth bastante desconcertante, pese a ser matrimonio.

Sin duda es de esos libros que lees fácilmente en la playa o piscina. Una historia bastante entretenida, con algún que otro misterio entre sus páginas y todo un torbellino de emociones en muchos de sus capítulos. Es el clásico libro que invita a ser leído hasta el final, imposible dejarlo a medias, y con un regusto dulce y sorpresivo, como a mí me gusta.




2 comentarios:

  1. Yo también he visto reseñas de todo tipo de este libro, aunque más positivas que negativas, me llama bastante la atención
    besos

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    1. A mí no me gustan las reseñas demasiado críticas negativamente. Creo que todas tienen su público y son igualmente respetables. Es como si insultasen al lector al que les gusta. No se, es mi percepción, otra cosa es cuando comentas que algo no te llega a llenar, pero admites que la lectura puede ser estupenda para otras personas.

      Besos a tí también Tatty, y gracias por tu comentario.

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